La propuesta de hoy la extraje de
www.educ.ar porque me interesó la idea de hacerse y
pensarse a uno mismo en una frase que existe en un mundo hecho de palabras... Espero que les guste la idea...
Fernando Pessoa, en alguna de sus danzas con las palabras de Teatro Completo, ha escrito:
Todo este universo es un libro
en el que cada uno de nosotros es una frase.
Ninguno de nosostros, por sí mismo,
propone más que un pequeño sentido...
A partir de ese pequeño fragmento, inabarcable en su decibilidad, me gustaría sugerir alguna inquietud para pensar sobre esa frase que somos, ese sentido que cada uno es, esa manera singular con la que mediante el pensar hacemos mundo, y con ese singular modo de habitar el mundo en la palabra poética.
En Hölderlin y la esencia de la poesía, Heidegger establece cinco señales sobre la palabra poética como verdad y fundamento de la existencia en el mundo. Ellas son:
a) hacer poesía es la tarea más inocente (y por eso, la más terrible, en palabras de Rilke);
b) el lenguaje es el más peligroso de los bienes, porque da testimonio de lo que el hombre es;
c) somos Palabra-en-diálogo, y por esa experiencia, podemos oír-nos;
d) los poetas hacen mundo con palabras, y con su obra, dan el fundamento de lo permanente;
e) aunque el hombre está lleno de méritos, la poesía es lo que hace posible habitar la Tierra.
El juego de hacer(se) una frase
En este juego dinámico de la palabra y su poetizarse, radica tal vez alguna posibilidad de pensar la filosofía en el acontecimiento singular e inaugural de la palabra como arte y verdad, y como resistencia ante la lógica mercenaria del cálculo y la inautenticidad. De lo cual no podría concluir sino apenas sugiriendo una pregunta. Somos palabra, somos palabra poética, con nuestra frase habitamos el mundo, con nuestro ser poema-en diálogo creamos sentido. Y entonces, desde la escuela, ¿abriremos lugares en el mundo a esas frases que somos?
Entonces, la consigna es...
Elaborar una frase de autoría personal que exprese algún sentido de nosotros mismos, que nos enuncie a nosotros mismos, que diga algo propio, o que comunique algo que queremos significar. Podemos partir de una frase o idea prestada que nos identifique o nos signifique algo. Si es posible titularlo y luego socializarlo en clase.
Ejemplo:
Mi yo esencial
"...lo ensencial es invisible a los ojos"...*
entonces, ¿qué somos en realidad?
¿qué somos esencialmente?
Si nuestros ojos no captan lo que en realidad somos,
¿cómo nos conocemos, como captamos lo que somos?
¿la intuición nos descubre, nos revela verdaderamente?...
Mi intuición me dice que hay mucho que des-ocultar...
Pocas veces me ha fallado...
Intuyo que empiezo a decubrirme lenta y sutilmente,
aunque con poca nitidez...
¿y la razón? ¿por sí sola alcanza?...
Si así fuera no habría dudas,
y ya existiría una verdad fundamental...
Sigo aún en la búsqueda de quien soy,
pero estoy en el trabajo contínuo de lo que quiero ser.
Fabiana...
22-04.07
*Antoine de Saint Exupèry, "El principito". Emecé